miércoles, 12 de junio de 2013

Acrecentando el mito del estandarte de Hidalgo. La virgen de San Juan de los Lagos.

    De sobra sabemos que al paso de Hidalgo, apenas unas 9 o 10 horas de haberse dado el "Grito", es decir, el inicio del movimiento de insurrección de el pueblo de Dolores, Miguel Hidalgo, encabezando el movimiento pasó por el Santuario de Atotonilco y, se dice, que mientras él tomaba un chocolate con el sacerdote que se encargaba del recinto, uno de los insurrectos tomó una imagen de la virgen de Guadalupe que allí se encontraba la cual no era un estandarte, sino un cuadro, la tomó y la puso en la punta de una lanza y los seguidores vitorearon el momento. Se daba allí el inicio del mito del Estandarte de la Virgen de Guadalupe el cual difícilmente podemos comprobar cómo fue que se dieron estos hechos. Ahora hay en San Juan de los Lagos la idea de que, si el Grito de Independencia se hubiera dado, como se planeó originalmente, ese estandarte llevaría la imagen de la virgen de San Juan.

   Respeto mucho la idea que pueda haber en torno a esta posibilidad pero, pensar que los hechos se hubieran dado, como se dieron en el camino inicial, entre Dolores y San Miguel el Grande, entonces bien supondría que ese estandarte se tomaría en la villa de Santa María de los Lagos, que hubiera sido la primera escala, si es que el derrotero los hubiera conducido hacia Guanajuato. Por cierto, de haberse dado el Grito como se planeó, en San Juan de los Lagos, hacia donde hubieran seguido, ¿A Guanajuato, a México o a Guadaljara? Y pensando más a fondo la idea que se nos plantea en San Juan, creo que, en todo caso, si en Dolores se hubiera tomado como insignia a Nuestra Señora de los Dolores, y no sucedió, me pregunto si, efectivamente, se hubiera tomado a la Virgen de San Juan si el grito se hubiera dado allí, aprovechando la Feria anual que concentraba a miles de peregrinos, pero, sobre todo, a cientos de vendedores y a miles de compradores.

  "Como una empresa de la magnitud que se trataba, exigía grandes preparativos y recursos que no se podrían proporcionar en breve tiempo, y era requisito indispensable la prontitud para que no se llegase a descubrir el plan, se pensó en sacar provecho de una circunstancia. La ocasión que se juzgó favorable para dar el grito de independencia fue la feria de San Juan de los Lagos, que se celebraba anualmente desde el día 8 de diciembre hasta el 15 del mismo mes. El plazo no estaba lejano; pero daba suficiente lugar a que entre tanto se acopiasen los elementos necesarios a la empresa. Dos circunstancias tuvieron presentes los conjurados al elegir la celebración de la expresada feria, que juzgaron coadyuvaría poderosamente al triunfo del movimiento. Era una, la de que a este punto concurrían, como era costumbre, la mayor parte de los comerciantes españoles, y estando desprevenidos y entregados a sus negocios comerciales, fácilmente se podrían apoderar de ellos, sin estrépito ni desgracias. La otra era que concurriendo igualmente todos los años en número infinito, personas de todas las clases de la sociedad y de todas las provincias al mismo punto, los conjurados podrían hacerlo sin llamar la atención de nadie, como sucedería si se reunían en cualquier otro sitio.

  "Adoptada la idea, quedó convenido que D. Ignacio Allende y D. Juan Aldama, con los oficiales y soldados que fuesen de su entera confianza, se dirigiesen en diversos grupos a la expresada feria, para llegar a ella el 1 de Diciembre de 1810. El grito de independencia debía darlo en un día de la feria que se señaló; grito que en la misma fecha sería secundado en todas las poblaciones, haciendas y pueblos, por los jefes o agentes de las juntas subalternas". (1)

  Ignacio Allende era quién planeaba la forma más adecuada de iniciar el movimiento de insurrección, ya desde agosto de 1810 se planeaba que el movimiento diera inicio en San Juan de los Lagos, justo en los días de la Feria pero las cosas no siguieron el curso de lo planeado, la conspiración de Querétaro fue denunciada, hubo la necesidad de cambiar la estrategia, lo cual condujo a adelantar el grito de Independencia para el 16 de Septiembre de 1810.

San Miguel el Grande Agosto 31 de 1810

Señor Cura D. Miguel Hidalgo y Costilla


   Estimado Sor. Cura: Llegue de Querétaro y no había podido escribir a Usted porque no encontraba conducto de confianza que me satisficiera. El día 13 del presente, aniversario de la conquista de México, Se dispuso que hubiera fiestas públicas, sin ocuparnos de ellas nos fuimos a la casa de los González, donde se trataron muchos asuntos importantes.

   Se resolvió obrar, encubriendo cuidadosamente nuestras miras, pues si el movimiento fuese francamente revolucionario, no seria secundado por la masa general del pueblo, y el alférez real D. Pedro Septién robusteció sus opiniones diciendo que si se hacía inevitable la revolución, como los indígenas eran indiferentes al verbo libertad, era necesario hacerles creer que el levantamiento se lleva a cabo únicamente para favorecer al Rey Fernando.


   En la junta que viene, voy a proponer que el levantamiento lo hagamos en San Juan de los Lagos, en los días de la Feria, donde sin estar desprevenidos en lo absoluto, nos haremos de buenos elementos; pero quiero antes, tan luego pueda, ir a ver a U. para obrar siempre de acuerdo en esta causa.


Deseo su buena salud y a Dios pido se le conserve y me repito su Apdo. afmo. y seguro servidor. q.ato. B. a U. S. Mo.
                    Ignacio Allende
 (2)
  Nuestra Señora de Guadalupe es declarada Patrona General de Nueva España el 4 de diciembre de 1746, tiempo en el cual estaba en construcción la actual Basílica de la Virgen de San Juan de los Lagos, para 1769 es concluida la obra. Siendo éste un templo de solvencia económica se podía permitir el lujo de comprar una copia de la original imagen de la Virgen de Guadalupe, de las llamadas "tocadas". Sólo habría que aclarar si para 1810 esta imagen guadalupana se encontraba ya en esta capilla anexa al lado izquierdo de la Basílica de la Virgen de San Juan.

  La virgen de San Juan se considera la "hermana" de la virgen de Zapopan, imagen que fue jurada como Generala del Ejército Realista. En este orden de ideas será bueno averiguar si, durante el paso de Calleja rumbo al encuentro con los Insurgentes en el Puente de Calderón, éste no juró a la virgen de San Juan como Generala de los Realistas. Recuerdo que, durante el Bicentenario, la Basílica de Guadalupe montó una exposición pictórica denominada "La Madre de la Patria", creo bueno dejar esta idea de Hidalgo portando un estandarte con la virgen de San Juan como una mera alegoría y no complicar aun más la ya complicada Historia de la Independencia de México.


Fuentes:

1.- Zamacois, Niceto. Historia General de Méjico. Tomo VI. J.F. Parres y Compañía Editores. Barcelona, 1888. pp. 164-165

2.- Exp. 10-44-579 INAH-SEP.

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