jueves, 3 de marzo de 2016

Las tropas del gobierno virreinal al comenzar la guerra de Independencia

    Era 1810,  ya desde 20 o 30 años antes, títulos y cargos en la milicia se habían vendido, no al mejor postor pues cada cargo tenía un precio fijado por la Corona española, la Corona, allá en España requería cada vez de más dinero de sus posesiones de Ultramar para sostener la guerra que tenía ya con Francia, acaba de tenerla con Inglaterra y era como un pozo sin fondo que, lo único que requería, era de más y más plata. El corto gobierno del virrey Flórez Maldonado pudo recabar considerable suma luego de la venta de plazas (o en todo caso sólo del título) de Capitán, Teniente, etc. Criollos que habían sido desplazados por españoles compraban esos títulos para mostrar una cierta "nobleza" o, en todo caso, para manifestar su poder... adquisitivo. El caldo de cultivo estaba ya preparado... y en cocción. Para el año en que el movimiento de insurrección comenzó esta era su conformación:

   "El regimiento veterano de la Corona, mandado por el coronel D. Nicolás Iberri; Nueva España por D. Mariano Borbón; México por el teniente coronel D. Manuel de la Sotarriba, y Puebla, por D. Javier de Gabriel: cada uno de estos cuerpos tenía novecientos setenta y nueve plazas; Fijo de Veracruz por D. Joaquín Arredondo; auxiliares de la isla de Santo Domingo, creado en 1810 con destino a la citada isla, con dos compañías de fusileros y una de granaderos, teniendo cien hombres cada una, mandados por el teniente coronel D. Agustín Ramírez. El real cuerpo de artillería mandado por el mariscal D. Judas Tadeo de Tornos, tenía una fuerza de setecientos hombres con treinta y tres oficiales y seiscientos diez milicianos que gozaban la antigüedad de dicho real cuerpo en España.

  Existían dos compañías de voluntarios de Cataluña, mandada la primera por D. José Funt y la segunda por D. Francisco González, y las compañías fijas de Acapulco, el Carmen y San Bals. Los regimientos veteranos de dragones, eran: España con cuatrocientos sesenta y un soldados, mandados por el brigadier conde de Alcaraz; México por D. José Emparan; los dragones del presidio del Carmen por el capitán D. Juan Antonio Montero.

   "Además existían ya ocho regimientos de milicias provinciales: el de México, mandado por D. Juan de Noriega Robledo; Tlaxcala por D. Lorenzo Guardamino; Puebla por D. Joaquín Gutiérrez de los Ríos; Tres Villas, o Jalapa, Orizaba y Córdoba, por D. José María Mendivill; Toluca por el teniente coronel D. Ignacio García Illesca; Celaya, por D. Manuel Fernández Solano; Guadalajara, por D. Luis Antonio Dávalos y Oaxaca por el coronel D. Mauel del Solar Campero. Todos los regimientos provinciales debían tener mil hombres. Existían varios batallones sueltos criados en 1810, entre los cuales estaban el ligero de México, y los de Mextitlán, Tula, Tulancingo, Taxco y otros.

   Los regimientos provinciales de caballería eran cinco: Querétaro, el Príncipe, Puebla, San Luis y San Carlos; también estaban organizados los lanceros de Veracruz, la caballería de Sierra Gorda, dragones de San Luis, Colotlán y los de Nuevo Santander. Además de estas fuerzas que hemos enumerado, existían las compañías de blancos y pardos en las costas norte y del sur; las volantes de las provincias internas y los albarraderos de palacio y algunas compañías presidiales; los batallones, urbanos del comercio de México y Puebla; patriotas distinguidos de Fernando VII, de infantería y caballería, y voluntarios del mismo Fernando en Veracruz". (1)


Fuente:

1.- Rivera Cambas, Manuel. Historia antigua y moderna de Jalapa y de las revoluciones del Estado de Veracruz. Imprenta de I. Cumplido. México, 1869. pp. 305-306

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