lunes, 27 de junio de 2011

El paso por Querétaro de los "primeros genios de nuestra libertad".

Comandancia general de Querétaro
Excelentísimo señor:


Si la historia de los tiempos recomienda a los pueblos que lloren sobre las tumbas de sus padres o libertadores, la agradecida Querétaro no fue menos sensible en los días de ayer y hoy al recibir en su seno las respetables cenizas de los primeros genios de nuestra libertad los excelentísimos señores don Miguel Hidalgo y Costilla, don Ignacio Allende, don Juan Aldama y don Francisco Javier Mina.

“En efecto, excelentísimo señor, tan luego como tuve noticia del próximo arribo de la urna en que descansan los restos de estos héroes desgraciados, me puse de acuerdo con el señor jefe político, excelentísima diputación provincial y muy ilustre Ayuntamiento y tomé todas las providencias que dictaron las circunstancias para disponer la entrada con toda solemnidad.

Con tal motivo previne que la artillería se situase en la alameda, que la infantería de la guarnición cubriera las calles, y que un grueso destacamento estuviera dispuesto en la garita para que se encargase de custodiar la urna.

En este estado tres cañonazos nos anunciaron su llegada a las diez de la mañana de ayer, las campanas de todos los templos empezaron a doblar y el cañón recordaba a pausas la triste memoria de los muertos.


De esta suerte la excelentísima diputación provincial y muy ilustre Ayuntamiento, con cuyas corporaciones me asocié pasaron a la capilla del camposanto de San Sebastián, donde se dirigieron al cielo los primeros ruegos por el descanso de estas víctimas.


De éste pasó la urna a la iglesia del Carmen, lugar en que esperaban todos los convidados, y de aquí con la mayor pompa fueron acompañadas las cenizas hasta la parroquia de Santiago, ocupados sus costados por cuatro jefes del ejército.



En el tránsito estaban colocadas varias posas en que se hicieron sus respectivos altos.


En la tarde de ayer se hicieron las fúnebres exequias, y en la mañana de hoy después de la misa fue acompañada la urna hasta la garita de México, con igual lucimiento que en el día anterior.

Este es el recibimiento que dio la noble y leal Querétaro a las cenizas de aquellos héroes inmortales.

El pueblo dio señas verdaderas de que sólo se ocupó en la contemplación y el dolor, y cada cual a porfía se esmeró en dar al acto todo el esplendor que era de justicia.

Lo participo a vuestra excelencia para que se sirva ponerlo en conocimiento del supremo poder ejecutivo.
Dios y libertad.

Querétaro, 6 de septiembre de 1823.—





Excelentísimo señor.—

Luis Cortazar.—

Excelentísimo señor ministro de guerra y marina.

Es copia.


México septiembre 10 de 1823.— Castro.”




(Gaceta del gobierno de México, del 13 de septiembre de 1823). (1)


Las 12 leguas que separan a San Miguel el Grande con Querétaro bien se pudieron cubrir en una jornada, sabemos que de San Miguel salieron el día 3 de septiembre, ese mismo día llegarían a Querétaro, tal vez se depositaron esa noche, pero, según lo dice el parte, "a las diez de la mañana de ayer", esto significa que la llegada fue el día 5, entonces surge una vez más la duda, si se quedaron el 3 y 4 en San Miguel o en Puerto de Nieto, que sería la escala más lógica en el camino.



Fuente:


J. E. Hernández y Dávalos. Historia de la Guerra de Independencia de México. Seis tomos. Primera edición 1877, José M. Sandoval, impresor. Edición facsimilar 1985. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana. Edición 2007. Universidad Nacional Autónoma de México. Número 254, Tomo II.

Versión digitalizada por la UNAM:
http://www.pim.unam.mx/catalogos/juanhdzc.html

Las fotografías que acompañan este artículo las tomé del sitio:
http://www.aquiqueretaro.com/introgaleria.htm

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